Sony anunció hoy que llegó a un acuerdo con el hacker
George Hotz (GeoHot) en la demanda por haber
logrado el jailbreak de la PS3.
Ambas partes alcanzaron silenciosamente un “acuerdo en principio” el 31
de marzo pasado, donde Hotz accede a no volver a publicar el código que
permite debloquear la consola, pero al mismo tiempo se le deja de
acusar de que con eso cometió un crimen.
“Nunca fue mi intención causar a ningún usuario problemas o hacer que
la piratería fuera más fácil”, dijo Hotz, reiterando que su intención
no era piratear, sino permitir correr otros sistemas operativos (Linux)
en la consola. Sony a su vez liberó de responsabilidad a GeoHot por el
ataque de Anonymous a los sitios de la empresa. De este modo, el paso por tribunales será evitado.
La mayoría de los términos del acuerdo no han sido publicados, por lo
que no se sabe cuánto ganó o perdió GeoHot en el asunto. Sony, por
supuesto, ha publicado el tema diciendo que es una victoria para ellos
contra los tramposos y piratas. Nadie se olvida, sin embargo, de que
Sony comenzó a
perseguir a medio mundo aunque hubiesen preguntado por el jailbreak por mera curiosidad.
Sony también trató de desacreditar a Hotz acusándolo de
fugarse a Sudamérica.
Por su parte, Hotz sólo se limitó a decir que “nunca compraré otro producto Sony”
en su blog,
llamando a que los demás se unan al “boycott”. El joven no hizo mayores
comentarios al acuerdo legal que alcanzó con la empresa.